Políticos sin ética y sin moral

En política todo se vale, y la política no tiene sentimientos, anónimo

De entrada, cabe señalar que las reglas y las órdenes, así como las tradiciones y costumbres que se imponen desde fuera se refieren a la moral. La ética, por el contrario, procede de las convicciones y de las decisiones ante los dilemas asociados a lo no previsto, es decir, a todo lo que no viene desde fuera, sino desde dentro de nuestras conciencias.

Decía Aristóteles que tanto la virtud como el vicio están en nuestro poder. Erich Fromm afirmaba que “En el arte de vivir el hombre es, al mismo tiempo….el escultor y el mármol, el medico y el paciente”. Definitivamente, la paz y la guerra tienen su origen en la mente del ser humano.

La moral se refiere a la oposición o a la distancia entre un valor y un no valor, en cambio, la ética revela la oposición o distancia entre un deber y un deber de conciencia. En este marco, lo ético recoge el sentido profundo de aquel proverbio popular según el cual hay que hacer lo que se debe aunque se tenga que deber lo que se haga. La ética es la que nos aconseja a que no debemos engañarnos a nosotros mismos.

Mientras la moral es respeto a las prohibiciones, la ética es aceptación de la virtud. La ética es la libertad personal en relación con la libertad individual y social de los otros; por su parte, la moral es la actitud propia en la relación con las prescripciones explicitas e implícitas de las leyes, normas y mandamientos. Así como la moral sigue el proverbio de “ves lo que debes, aunque tenga que aceptar la dureza de la ley”, la ética se orienta por el dicho “haz lo que debes, aunque tengas que deber lo que haces”.

La moral enfatiza no hacer acciones contrarias al ser humano, la ética subraya hacer acciones favorables al ser humano. De acuerdo con esos énfasis, la moral es mas reactiva y la ética mas proactiva. La moral es filosofía normativa, mientras que la ética es filosofía practica. La moral es el conjunto de principios que proceden en una sociedad y en un tiempo determinado, la ética es, para decirlo con palabras de Fernando Savater, “la reflexión sobre esos principios, la comprensión entre unos principios y otros”.

De acuerdo a estos conceptos, los políticos dominicanos en su mayoría han cambiado las normas y las leyes, están creando un monstruo que a largo plazo los devorará.

Ahora el político serio, honesto y respetuoso de las normas y leyes, es un pendejo, el que no hace de todo para ocupar un puesto publico no llega.

Los políticos nos han cambiado los valores, nos dicen que el fin justifica los medios, y las discusiones se centran en que todos hacen lo mismo.

De acuerdo al comportamiento de los políticos en las posiciones públicas, sus acciones nos demuestran que el país esta concebido para llevárselo en los bolsillos. Es más fácil gastar millones de pesos comprando los votos que resolviendo los problemas de la comunidad. Quieren que en el país siempre haya necesidades y problemas, para usarlos como tema de campaña, pero cuando llegan olvidan sus promesas y al finalizar el periodo entonces quieren quedarse en el cargo, porque es bueno gozar de los privilegios que tienen sobre los demás, dan riendas sueltas a sus apetencias personales y luego buscan reelegirse.

¿Dónde esta la moral y la ética de los políticos, si hacen todo lo contrario a las normas y a los principios? No quieren que la sociedad los cuestione, se presentan como los santos y son lobos disfrazados de ovejas.