SNTP condena apresamiento equipo de prensa de Nuria Piera
Olivo De León, secretario general del SNTP, calificó de arbitraria, abusiva, intolerante e incomprensible la actitud de los oficiales que detuvieron a tres trabajadores de la prensa, incautaron sus equipos de trabajo y sin ninguna explicación trataron de llevarlo a un lugar no especificado.
Identificó a las víctimas de las agresiones policiales como Delis Medina, una periodista pasante; Henry Valera, camarógrafo, y Adriano Carvajal, chofer y asistente de cámara, quienes pasaron el gran susto de su vida en la tarde de este jueves cuando ocurrieron los hechos.
Afirmó que con su actitud, los agentes policiales violaron varios preceptos constitucionales y legales, tales como el libre tránsito, el derecho a ejercer su trabajo libremente, el derecho a la información o derecho de la gente a permanecer informada, entre otros.
Indicó que según las informaciones que le suministró Nuria Piera, su equipo de trabajo fue detenido cuando filmaba las cercanías y hacía una toma de la residencia del jefe de la Policía Nacional, mayor general Guillermo Guzmán Fermín, en el sector de Arroyo Hondo de esta capital.
Precisó que al ser detenidos, el camarógrafo se comunicó con Nuria Piera, quien a su vez habló con una capitana a quien le explicó que los muchachos trabajan con ella y que sólo hacían una toma del lugar, por lo cual fueron puesto en libertad y entregado su cámara y otros objetos.
Sin embargo, una contraorden decidió que fueran reapresados, requisado su equipo y llevado a un cuartel policial cercano.
Al darse ese hecho, los apresados llamaron a Nuria y le informaron de la situación, pero resulta que no fueron al cuartel y dijeron que irían al Palacio de la Policía, por lo cual Nuria los siguió, pero el oficial que guiaba el vehículo con los detenidos trató de perderla, para lo cual transitó por vías contrarias, cruzó semáforos en rojo y cometió un sinnúmero de violaciones a la ley de tránsito.
Dijo que en medio de un aparataje digno de los rodajes de las películas de acción los trasladaron al departamento de Inteligencia Delictiya, en donde Nuria se opuso a que los movieran a otro lugar hasta que una llamada del jefe de la Policía ordenó la puesta en libertad de la periodista, el camarógrafo y su asistente.
Olivo De León consideró que los agentes que protagonizaron esa acción debían ser sometidos a la justicia y condenados, pues no sólo violaron la Constitución de la República y varias leyes, sino que además pusieron en peligro, adrede, la vida del camarógrafo, la periodistas y el asistente, así como la de Nuria Piera, quien le seguía, la suya propia y las de quienes transitaban por las calles por donde se trasladaron en su empeño por perderla para que no llegara al lugar donde pretendían dejarlos detenidos.
Consideró que no basta con la excusa de que los agentes cumplían órdenes, pues en ese caso habría que someterlos a ellos y a quienes les ordenaron hacer esa barbaridad.
Pidió al jefe de la Policía Nacional, mayor general Guillermo Guzmán Fermín, que aplique sanciones drásticas contra esos agentes y puso a disposición de Nuria Piera el equipo de abogados del SNTP para iniciar cualquier acción judicial contra los agresores de su equipo de trabajo.
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