LA ROMANA.- Los campos cañeros de la región Este del país son "un paraíso" preferido por los narcotraficantes para el bombardeo de drogas y el aterrizaje de avionetas, afirmó el coronel Santiago Morales, jefe de la División Regional Este de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en una ponencia realizada aquí.
Al hacer un esbozo sobre su ejcutoria frente al organismo antidrogas, Morales explicó que los bateyes son extensas llanuras que permiten el vuelo de naves a escasa altura para no ser detectadas por los radares, además de que los narcotraficantes en tierra se escudan entre los extensos cultivos de caña.
Hizo hincapié en que en los 58 kilómetros de costa que corresponden en su jurisdicción, desde Miches hasta la Playa de Lavacama, los manglares facilitan el desplazamiento de los narcotraficantes que utilizan embarcaciones para recoger los paquetes de drogas lanzadas al mar.
Sin embargo aseguró que el bombardeo de drogas "está controlado" mediante una efectiva labor en los campos y bateyes de la zona.
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