Chile y Haití, dos terremotos y dos situaciones disímiles
Las dimensiones de ambas tragedias deben servir de reflexión. Chile fue impactado por un terremoto con un grado más que el devastador del 12 de enero en Haití, pero sus daños son fundamentalmente materiales.
Las agencias internacionales de información, las grandes cadenas de noticias, incluyendo a la influyente CNN, dejaron de transmitir informaciones sobre el devastador terremoto en Haití, que puso fin a la vida de casi 300 mil personas, para atender la demanda de información sobre el gran terremoto en Chile, que el sábado afectó a una gran zona del país sudamericano y que hasta ahora ha reportado la muerte de por lo menos 700 personas.
Los dos terremotos, el de Haití de 7.3 grados y el de Chile de 8.8 en la escala de Richter, merecen la atención de la comunidad internacional, y el socorro a las víctimas. Chile es un país con inmensos recursos y con una institucionalidad política por encima de casi todos los países de América Latina. Recibe atención y debe recibir apoyo, y las agencias de noticias deben reportar lo que allí ha ocurrido.
Sin embargo, las dimensiones de ambas tragedias deben servir de reflexión. Chile fue impactado por un terremoto con un grado más que el devastador del 12 de enero en Haití, pero sus daños son fundamentalmente materiales. Es posible que aumente el número de víctimas, pero jamás será comparable al número de víctimas en Haití.
¿Cuáles serán las razones de esa abismal diferencia? Chile ha utilizado los parámetros de Japón para su seguridad preventiva frente a eventuales terremotos. Ha puesto en ejecución normas de construcción que toman en cuenta la peligrosidad sísmica en la que está ubicado geográficamente. El sistema educativo de Chile incluye formación a los ciudadanos, de todas las edades, para hacer frente a los movimientos de tierra.
El terremoto de Haití se produjo a las 5:00 de la tarde. El de Chile a las 3:00 de la madrugada. La devastación y los daños a seres humanos pudo haber sido mayor en Chile que en Haití, pero ha sido lo contrario. Y estas diferencias tienen que ver con las medidas adoptadas por las autoridades de Chile, de diversos gobiernos, para respetar y hacer respetar las normas previstas.
Diferencias aparte, el terremoto de Chile desvía la atención del mundo, que estaba puesta en ayudar a Haití a salir del lastre en que ha quedado. Haití sigue necesitando el apoyo de la comunidad internacional, con gran intensidad y sostenibilidad. La pobreza de Haití, más la falta de institucionalidad, son elementos adicionales para no desviar el foco sobre el drama que siguen viviendo los haitianos.
Chile y HaitÃ, dos terremotos y dos situaciones disÃmiles
Las agencias internacionales de información, las grandes cadenas de noticias, incluyendo a la influyente CNN, dejaron de transmitir informaciones sobre el devastador terremoto en Haití, que puso fin a la vida de casi 300 mil personas, para atender la demanda de información sobre el gran terremoto en Chile, que el sábado afectó a una gran zona del país sudamericano y que hasta ahora ha reportado la muerte de por lo menos 700 personas.
Los dos terremotos, el de Haití de 7.3 grados y el de Chile de 8.8 en la escala de Richter, merecen la atención de la comunidad internacional, y el socorro a las víctimas. Chile es un país con inmensos recursos y con una institucionalidad política por encima de casi todos los países de América Latina. Recibe atención y debe recibir apoyo, y las agencias de noticias deben reportar lo que allí ha ocurrido.
Sin embargo, las dimensiones de ambas tragedias deben servir de reflexión. Chile fue impactado por un terremoto con un grado más que el devastador del 12 de enero en Haití, pero sus daños son fundamentalmente materiales. Es posible que aumente el número de víctimas, pero jamás será comparable al número de víctimas en Haití.
¿Cuáles serán las razones de esa abismal diferencia? Chile ha utilizado los parámetros de Japón para su seguridad preventiva frente a eventuales terremotos. Ha puesto en ejecución normas de construcción que toman en cuenta la peligrosidad sísmica en la que está ubicado geográficamente. El sistema educativo de Chile incluye formación a los ciudadanos, de todas las edades, para hacer frente a los movimientos de tierra.
El terremoto de Haití se produjo a las 5:00 de la tarde. El de Chile a las 3:00 de la madrugada. La devastación y los daños a seres humanos pudo haber sido mayor en Chile que en Haití, pero ha sido lo contrario. Y estas diferencias tienen que ver con las medidas adoptadas por las autoridades de Chile, de diversos gobiernos, para respetar y hacer respetar las normas previstas.
Diferencias aparte, el terremoto de Chile desvía la atención del mundo, que estaba puesta en ayudar a Haití a salir del lastre en que ha quedado. Haití sigue necesitando el apoyo de la comunidad internacional, con gran intensidad y sostenibilidad. La pobreza de Haití, más la falta de institucionalidad, son elementos adicionales para no desviar el foco sobre el drama que siguen viviendo los haitianos.
Chile y HaitÃ, dos terremotos y dos situaciones disÃmiles
Comentarios