Ponen en venta Juzgado de Paz de Hato Mayor
Periodistas, abogados, jueces y fiscales han demandado del gobierno la terminación del Palacio de Justicia y no han recibido ninguna respuesta
Hato Mayor del Rey.- La casa donde funciona el juzgado de paz de este municipio ha sido puesta en venta por sus propietarios debido a los inconvenientes que se presentan con el pago del alquiler, además porque no le hacen ningún tipo de reparación ni le dan mantenimiento, según sus propietarios.
La vieja casa ubicada en la calle Miches del sector Las Guamas, le fue colocado un letrero que se lee "Se Vende esta Propiedad", y está valorada en un millón 200 mil pesos.
Según la propietaria Amada Balbuena viuda Núñez, se decidió poner la casa en venta porque al estar en manos de la justicia se ha deteriorado considerablemente, presenta un abandono total, un estado deplorable y no le dan ningún tipo de mantenimiento.
El poder judicial presenta atrasos en el pago del alquiler de la casa donde funciona el juzgado de paz, además que este local no es apropiado para impartir justicia, lo que es una vergüenza y una falta de respeto al ejercicio profesional de jueces y abogados.
Desde hace varias décadas todo el aparato judicial en este municipio funciona en casas alquiladas, ocasionando algunos inconvenientes en las salas de audiencias por la estreches y la falta de mantenimiento de los mismos.
El juzgado de Paz de Hato Mayor ha operado en más de cinco locales alquilados distintos, mientras que la fiscalía y el tribunal de Primera Instancia, también operan en locales alquilados, distantes del centro, en el sector Puerto Rico, al sur de la ciudad.
En 1991, desconocidos prendieron fuego al juzgado de paz de Hato Mayor, en una acción que se atribuyó a familiares de los propietarios, que reclamaban el pago del local a la Suprema Corte de Justicia.
La justicia opera en esta ciudad en viejas casonas, que en todos los casos, llueve adentro y escampa afuera y donde la falta de mobiliarios es tangible.
Los estrados construidos en los años 60 lucen desaliñados y faltos de pinturas, mientras que los espacios donde se desarrollan las audiencias se asemejan a un rincón de cocina, por la estrechez que presentan.
Sectores de la sociedad civil, empresarios, abogados, periodistas, sacerdotes, pastores y funcionarios han reclamado al gobierno la terminación del Palacio de Justicia de la provincia, y no han recibido repuesta de ningún funcionario ni de la Secretaria de Obras Públicas que tiene a su cargo la obra..
Abogados y jueces piden al gobierno declarar la justicia de Hato Mayor en estado de emergencia, para que se termine el Palacio de Justicia, iniciado en el 1998 y los tribunales del municipio dejen de estar en casas alquiladas, donde no hay ningún tipo de condiciones para la administración de justicia.
La vieja casa ubicada en la calle Miches del sector Las Guamas, le fue colocado un letrero que se lee "Se Vende esta Propiedad", y está valorada en un millón 200 mil pesos.
Según la propietaria Amada Balbuena viuda Núñez, se decidió poner la casa en venta porque al estar en manos de la justicia se ha deteriorado considerablemente, presenta un abandono total, un estado deplorable y no le dan ningún tipo de mantenimiento.
El poder judicial presenta atrasos en el pago del alquiler de la casa donde funciona el juzgado de paz, además que este local no es apropiado para impartir justicia, lo que es una vergüenza y una falta de respeto al ejercicio profesional de jueces y abogados.
Desde hace varias décadas todo el aparato judicial en este municipio funciona en casas alquiladas, ocasionando algunos inconvenientes en las salas de audiencias por la estreches y la falta de mantenimiento de los mismos.
El juzgado de Paz de Hato Mayor ha operado en más de cinco locales alquilados distintos, mientras que la fiscalía y el tribunal de Primera Instancia, también operan en locales alquilados, distantes del centro, en el sector Puerto Rico, al sur de la ciudad.
En 1991, desconocidos prendieron fuego al juzgado de paz de Hato Mayor, en una acción que se atribuyó a familiares de los propietarios, que reclamaban el pago del local a la Suprema Corte de Justicia.
La justicia opera en esta ciudad en viejas casonas, que en todos los casos, llueve adentro y escampa afuera y donde la falta de mobiliarios es tangible.
Los estrados construidos en los años 60 lucen desaliñados y faltos de pinturas, mientras que los espacios donde se desarrollan las audiencias se asemejan a un rincón de cocina, por la estrechez que presentan.
Sectores de la sociedad civil, empresarios, abogados, periodistas, sacerdotes, pastores y funcionarios han reclamado al gobierno la terminación del Palacio de Justicia de la provincia, y no han recibido repuesta de ningún funcionario ni de la Secretaria de Obras Públicas que tiene a su cargo la obra..
Abogados y jueces piden al gobierno declarar la justicia de Hato Mayor en estado de emergencia, para que se termine el Palacio de Justicia, iniciado en el 1998 y los tribunales del municipio dejen de estar en casas alquiladas, donde no hay ningún tipo de condiciones para la administración de justicia.
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