Fwd: Evangélicos celebran aprobación ley valida matrimonios oficiados por pastores y ministros
Celebramos el hecho de que el fundamento constitucional de esta ley, consignado literalmente en nuestra Carta de Derechos, promulgada el 26 de enero del 2010, que dispone sobre los Derechos de Familia, reconozca el efecto civil de los matrimonios celebrado por todas las denominaciones religiosas reconocidas en el país, lo que valora justamente el aporte que hacemos los evangélicos al orden social, fortaleciendo con valores la institución de la familia.
En este sentido, El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica está preparando la realización de una consulta con juristas, pastores, presidentes de concilios y otras organizaciones, para con el acompañamiento y la coordinación de la Dirección de Registro Civil de la Junta Central Electoral, comenzar a dar los pasos con la finalidad de diseñar el reglamento que necesariamente tendrá que elaborarse para la implementación de esta ley.
En el orden de este marco legal pretendemos fortalecer el trabajo de los pastores evangélicos que desde sus iglesias de forma constante promueven la fidelidad matrimonial, la paternidad responsable y mantienen una campaña permanente para enriquecer con valores la institución de la familia.
Recibimos esta ley como el reconocimiento de un derecho que sirve de estimulo al trabajo que realizamos los evangélicos dominicanos, a través de la consejería y el apoyo real a la familia inculcándoles a sus integrantes valores y principios que forman a las personas para un mejor desempeño en su rol como esposos y esposas, padres, madres e hijos.
Recibimos esta ley con regocijo y damos gracias a Dios por su aprobación y a las organizaciones, iglesias, concilios, pastores y muy particularmente a un grupo de legisladores que estuvo impulsando siempre este proyecto.
Este reconocimiento expresado en esta ley nos compromete aún más con el elevado criterio que tenemos del matrimonio como una institución ordenada por Dios y como una realidad social de primera magnitud, que en su esencia está más allá de la ceremonia que lo inicia y de los compromisos legales y civiles que derivan del mismo.
Para nosotros los evangélicos el matrimonio es una realidad social y humana que requiere ser fortalecida con valores y principios, con asistencia espiritual, con oración y con cuidado permanente. Como evangélico, este enfoque forma parte de nuestra teología y de nuestra práctica.
Para un pastor, el matrimonio y la familia, son realidades concretas insertadas en sus convivencias cotidianas, en la lucha del día a día para superar las crisis y los imprevistos de las relaciones interpersonales que traen dolorosas rupturas y frustraciones. Los pastores desde el núcleo de la familia están constantemente construyendo y restaurando, curando heridas y generando esperanza.
Con la promulgación de esta Ley se está reconociendo el derecho que tiene cada dominicano de escoger, conforme a sus creencias religiosas, la iglesia que oficie la ceremonia que consagra su inicio en la fundación de la familia nuclear y de esa forma se consagra un derecho básico que tiene su fundamento en la esencia democrática y plural que define todo iniciativa basada en el orden, la justicia y la paz.
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